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Colección: Destilería Ardmore

Desde lo profundo de las colinas de Aberdeenshire

Historia

Ardmore no es muy conocido como un single malt. Con su penetrante sabor a turba, Ardmore siempre ha sido un elemento vital en un famoso y distinguido whisky escocés mezclado, Teachers Highland Cream, y casi toda su producción en realidad se destina a la mezcla. Afortunadamente, con la autoridad de los propietarios de la destilería, Allied Distillers, Gordon & MacPhail embotella y vende parte de este distintivo whisky como whisky puro de malta.

Ardmore proviene de una destilería ubicada en lo profundo de las colinas de Aberdeenshire, cerca del pueblo de Kennethmont. Las colinas onduladas de esta zona están cubiertas de fértiles tierras de cultivo. El elegante National Trust Leith Hall está situado en las afueras de Kennethmont y la principal vía férrea de Inverness a Aberdeen pasa junto a la destilería.

Fue el hijo de William Teacher, Adam, quien organizó la construcción de Ardmore en 1898. Estos fueron los años en que hubo un auge en la industria del whisky. Durante los años intermedios, Ardmore ha seguido prosperando y ahora es una de las destilerías de whisky escocés más grandes y modernas, con una capacidad total que alcanza los tres millones de litros.

Ardmore extrae su agua de 14 manantiales en Knockandy Hill, que se encuentra al sur de la destilería, el agua refrescante proviene de las quemaduras cercanas. Hasta fines de la década de 1970, la cebada se malteaba en la propia destilería, pero en los últimos años los suministros provienen de malteros comerciales locales. El sabor más pleno y picante del whisky producido aquí, en contraste con muchas otras maltas de las Tierras Altas, se debe a los niveles relativamente altos de turba de la cebada.

El hecho de que Ardmore es en gran medida una destilería tradicional es evidente en todo momento, incluso hasta el punto de que el gato de la destilería habitual, que tiene tres patas, se calienta con el calor de las brasas en la sala de destilación. Pero quizás los recuerdos del pasado que se encuentran por toda la destilería son significativos en la medida en que sugieren un compromiso continuo con la calidad de la malta fina que se ha producido allí durante tantos años.